Promover buenos hábitos de sueño puede ser una estrategia efectiva para mejorar la longevidad. Un estudio longitudinal, realizado por investigadores de la Universidad de Stanford, hallaron la importancia crítica del sueño saludable para ralentizar los procesos de envejecimiento a nivel celular y fisiológico.
Estudio longitudinal sobre el sueño y el envejecimiento (2023). Investigadores de la Universidad de Stanford. Revista de Medicina y Envejecimiento, 15(2), 123-145.